
Sant Cugat dispone, desde hoy, de zonas modulares de intercambio de mercancías en la Plaça de Joan Borràs y en la Rambla del Torrent d’en Xandri. También se han instalado en otras ciudades catalanas como Granollers, Sabadell y Mataró. Estos “nanointercambiadores”, pioneros en Europa, permiten transbordar cargas de camiones a bicicletas eléctricas y otros vehículos de bajas emisiones para el tramo de reparto urbano, lo que reduce la congestión urbana y ofrece soluciones de reparto de “última milla” más sostenibles.
Los Nanohubs, por su nombre en inglés, dan respuesta a los retos ambientales y operativos del reparto urbano tradicional, que a menudo se basa en vehículos de gran tamaño que incrementan la congestión del tráfico y las emisiones de CO₂, mediante una solución alternativa basada en pequeñas zonas modulares de transbordo.
Estos pequeños hubs logísticos y flexibles permiten transferir mercancías de camiones a bicicletas de carga y otros vehículos de bajas emisiones. El objetivo es reducir el tráfico, mejorar la calidad del aire y optimizar el tramo final del transporte de mercancías. El aspecto más innovador de estas instalaciones es la capacidad de crear zonas de transbordo compartidas entre distintos actores privados. Este enfoque multiactor también favorece que la solución sea especialmente atractiva para las entidades públicas a la vez que fomenta la implementación de una red de infraestructuras de logística urbana sostenible.
La iniciativa se enmarca dentro del proyecto NanoHubZone project, finançat per EIT Urban Mobility, financiado por EIT Urban Mobility, una iniciativa del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), un organismo de la Unión Europea. La implementación en Sant Cugat se ha desarrollado en colaboración con AMTU, CIMNE y OVO Urban Logistics, y con el apoyo de Som Ecologista, BikeLogic y el Ayuntamiento de Sant Cugat.
Los Nanohubs de Sant Cugat permitirán evaluar si una logística compartida y de pequeña escala puede contribuir a unos sistemas de reparto más eficientes para, potencialmente, trasladar la solución a otras ciudades europeas. Además del piloto en Cataluña, el proyecto NanoHubZone también se está implementando en Bruselas, gestionado por Brussel Mobiliteit y la Vrije Universiteit Brussel (VUB).
El acto de inauguración ha permitido a los operadores logísticos observar el sistema en funcionamiento y ha ofrecido a los representantes municipales la oportunidad de evaluar su impacto potencial en la movilidad urbana local y en la actividad comercial. Gracias a una estrecha colaboración con los ayuntamientos y los agentes locales, el proyecto garantiza la alineación con los objetivos públicos de movilidad, impulsa nuevas alianzas público-privadas que facilitan su despliegue y contribuye a una mejor calidad de vida en el entorno urbano.
Según apunta Paco Gasparín, el investigador principal del proyecto en la unidad de Innovación en Transporte del CIMNE (CENIT), “la iniciativa tiene un gran potencial de crecimiento, ya que no solo propone una solución escalable para una logística urbana sostenible, sino que establece las bases para replicarla en otras zonas urbanas de todo el mundo”.










