El CIMNE y la empresa Pro-activa, con el impulso y apoyo de la Agència Catalana per la Competitivitat de l’Empresa (ACCIÓ), han colaborado en la creación de una Tecnología de Visión Artificial para ayudar a prevenir ahogamientos en las playas. Se trata de un sistema que envía alertas automáticas a los equipos de vigilancia y socorristas para poder actuar a tiempo. Actualmente, se encuentra en fase piloto en la playa de Castelldefels y también se pondrá a prueba en piscinas de Barcelona.
Esta tecnología se ha desarrollado en el marco del proyecto LAIF, con el apoyo financiero de ACCIÓ, a través de la línea de ayudas para proyectos de investigación y desarrollo empresarial. Han participado la unidad de innovación DIGIT del CIMNE, centro de investigación e innovación de la red CERCA y con la acreditación TECNIO de ACCIÓ, y Pro-activa Serveis Aquàtics, una empresa catalana que se encarga de la gestión de la seguridad de más de 25 municipios costeros de Cataluña y de España.
Un servicio de salvamento sostenible y permanente
El objetivo de LAIF es ofrecer apoyo al cuerpo de socorristas para reducir y prevenir los ahogamientos en playas y piscinas. Mediante técnicas avanzadas de Visión por Computador (VC) e Inteligencia Artificial (IA), la tecnología es capaz de reconocer comportamientos en un entorno acuático compatibles con el ahogamiento. El sistema, desarrollado con la participación del CIMNE, alertará a los responsables de salvamento cuando exista una situación de riesgo para poder dar respuesta a tiempo.
Más allá de reforzar los sistemas de vigilancia existentes, el proyecto también quiere hacer frente a la necesidad de cubrir zonas sin presencia de socorristas con la creación de equipos de vigilancia autónomos y sostenibles, que estén alimentados por energías renovables. Para garantizar la seguridad permanente de los ciudadanos, este servicio de vigilancia y prevención podría permanecer activo los 365 días del año. Esto permitiría a las Administraciones aumentar los recursos de seguridad con una inversión más eficiente.
En funcionamiento en Castelldefels y pronto en Barcelona
Como parte del proyecto, se ha instalado una prueba piloto en la playa de Castelldefels formada por cámaras que, gracias a la VC y a algoritmos de IA, analizan la actividad en la zona de baño en tiempo real. En caso de detectar una situación compatible con un riesgo, el sistema envía una alerta automática a la central de control, que activa los protocolos de emergencia.
Se trata de una tecnología de apoyo a la actividad humana: este sistema de vigilancia “no sustituye a los socorristas o a los responsables de salvamento, sino que es un refuerzo para aquellas situaciones que son más difíciles de detectar y que no muestran patrones evidentes de ahogamiento, como algunas complicaciones de salud”, señala Oriol Canals, director de Pro-activa.
El sistema también va más allá de las playas y, a partir de octubre, se iniciará una segunda fase que pondrá a prueba el sistema en una piscina de la ciudad de Barcelona.
Investigación con impacto real
El proyecto LAIF ha logrado poner en marcha una prueba piloto operativa que ofrece una respuesta en tiempo real para prevenir ahogamientos gracias a una tecnología basada en Inteligencia Artificial. Esta iniciativa enfatiza la importancia de la innovación y ejemplifica cómo la investigación aplicada puede reforzar los servicios esenciales, como la seguridad acuática, y multiplicar la capacidad de actuación de los profesionales.
El grupo TIC del CIMNE –parte del clúster de innovación DIGIT– ha sido el socio tecnológico del proyecto con el impulso del equipo de transferencia tecnológica del CIMNE, que trabaja para trasladar el conocimiento científico a los retos sociales. El proyecto LAIF es un ejemplo de cocreación entre centros de investigación y empresas que aporta soluciones reales, sostenibles y adaptadas a las necesidades sociales..