Abstract |
Las grandes infraestructuras se presentan como instrumentos esenciales del crecimiento económico de cualquier país, desempeñando un papel que muchas veces es catalogado como estratégico o crítico. Resulta pues de vital importancia garantizar su operatividad y correcto funcionamiento durante los períodos de utilización previstos o de lo contrario se acumularían pérdidas económicas considerables. Por lo tanto uno de los problemas básicos a los que se enfrenta el gestor de una infraestructura de estas características consiste en garantizar la correcta operatividad de la instalación.
Es fácil entender que la simple puesta en marcha de toda infraestructura conlleva además una serie de riesgos inherentes a las funciones que ésta desempeña. En muchos casos los riesgos potenciales asociados al fallo de la infraestructura trascienden de lo meramente económico adentrándose en el terreno de lo catastrófico, con consecuencias difícilmente asumibles en una sociedad moderna. Ante semejantes responsabilidades, un problema prioritario para gestor pasa a ser la vigilancia y mantenimiento de la seguridad con un carácter permanente.
Tales exigencias en cuanto a la operatividad y la seguridad hacen imprescindible contemplar desde la fase de proyecto la instalación de una serie de instrumentos y sensores que posibiliten las labores de control y vigilancia y que alerten al explotador ante eventuales situaciones de riesgo o de avería. La función de cada uno de estos aparatos consiste básicamente en la medición de una o varias magnitudes físicas que permitan conocer mejor el estado o el comportamiento de la infraestructura. El conjunto de estos aparatos constituyen el sistema de control, de vigilancia o de auscultación de la infraestructura.
Dependiendo del tipo de infraestructura, su modo de funcionamiento y su época de construcción, la naturaleza y complejidad de estos aparatos de medición puede ser muy diversa, al igual que sucede con la forma de registrar los datos, pudiendo hacerse de diferentes formas que van desde la lectura manual e in situ hasta el control automatizado y telemático mediante potentes sistemas de adquisición de datos.
Entre este tipo de infraestructuras de carácter estratégico o crítico que cuentan con conjunto amplio de instrumentos de medida de diferentes magnitudes cabe destacar las presas; los túneles; las centrales nucleares, térmicas o hidroeléctricas; los aeropuertos; las refinerías; las explotaciones mineras; etc. No obstante lo anterior, este tipo de técnicas tiene un carácter mucho más transversal, pudiendo aplicarse a cualquier otro tipo de sistemas, como el de gestión del tráfico, el logístico, las redes de sismógrafos u otros en los que sea necesario interpretar series datos para la toma de decisiones. |